Llamemos a las cosas por su nombre

Me siento tan triste... Tan desdichada...

Siento que voy por la vida sin rumbo, no sé quién soy, lo que quiero, no tengo metas, no puedo ser yo misma con la gente que me rodea, miento para protegerme...

Lo he intentado todo para ser feliz, heterosexual, pansexual, heterosexual de nuevo, que si me enamoro de las personas, de las plantas, de las energías, de cualquier cosa que me haga caso... (Menos mi terapeuta, hasta ahí no llego!).

Cualquiera que me dé un mínimo de cariño es merecedor de subirse a mi pedestal mínimo durante 3 meses. 1 mes de subidón y 2 de autodestrucción masiva.

Si no tengo la ilusión de cocinar para alguien más no tengo ni hambre. Siempre soy lo último de mi propia lista y después me quejo de que me utilizan... Es de locos, nunca mejor dicho. Porque vamos a ser sinceros, un poco locos si estamos, y nos lo notan;

No actuamos como el resto de los mortales y habrán mil maneras de decirlo que duela menos, como extremadamente sensibles, juguetes rotos, inestables emocionales, pero la realidad es sólo una y muy dolorosa, somos distintos.

Ahora me siento vulnerable, pues todo lo que he podido ir compartiendo con las personas que han estado conmigo, cuando cortas el suministro, se vuelve en tu contra y dan informaciones íntimas que no deben a personas que no te quieren. La información es poder, y con el amor le damos el poder a posibles futuros enemigos. 

Yo para esto no valgo, me da igual que ahora me pongan de loca de la pradera, yo no contaré lo que te hicieron en el seminario, "machote".

Porque yo estaré loca, pero tengo principios.

Ahora vas y lo cascas!

http://www.youtube.com/watch?v=RpUFs0MPcd4