La Comunidad de Sin-Límite

Ahí permanezco, donde nadie pueda verme, ni sentirme, ni tocarme; Muchos lo hicieron ya, hasta en la sombra, en la oscuridad, en mis días donde no soportaba esta soledad. Quería evitarla a cualquier precio.

Hoy es mi cumpleaños, ya son más de 40 y me siento como aquella niña q la primera vez q quiso suicidarse fue queriéndose ahorcar con unos leotardos. 

Mis amigas del cole nunca podían venir a casa. Ya desde pequeña sabía que era diferente porque mi vida era distinta a las de ellas.

Soñaba con que mis padres se separaran y con 6 años le decía a mi madre que no se quedara más embarazada, porque iba a ser más difícil separarse entonces. -Mama, no tengas más hijos- Le dije después del 2º más a parte de mí.

Ya éramos 3, cada vez más encadenada.

Las leyes de antes no eran como las de ahora, iban a denunciar moradas y los mismos policías decían -algo habrá hecho usted señora-.

En fin, la adolescencia me la tiré cuidando a mis hermanos y siendo la criada oficial. 

Sólo podía bajar a la calle con el carrito de mi hermana y tenía prohibido hablar con niños, sino me mandaban para arriba.

Fui muy tardía para el desarrollo y los novietes. No me interesaban nada hasta q se empezaron a meter conmigo porque nunca me había besado en el instituto. Me traicionó una compañera de clase q era mi mejor amiga, contándoselo a todo el mundo. Le pegué tan fuerte que no me la podían arrancar de mis manos. Hasta se rompió una pierna al caer en un hueco de un árbol de la última hostia q le pegué. Me expulsaron 2 semanas y me gané el respeto de aquellas petardas.

El 2º año de instituto ya era algo más popular. Los levi's 501 no me sentaban nada mal y empecé a tener más éxito, entonces una compañera de clase se metió conmigo porque yo tenía amigos y amigas negros. Ella era skinhead. Se metió conmigo, me enfrenté y me dio una hostia en medio de la clase. Cuando me quise defender nos separó el profesor. Y me fui humillada para casa.

Toda esa noche estuve pensando en cómo vengarme. Al día siguiente la esperé por donde ella solía pasar con sus amigas camino al instituto y le pegué tan fuerte q me expulsaron para siempre, tuve juicio y arresto domiciliario. Ahí debía tener 17 años.

Al poco tiempo empecé a trabajar. Ya no me peleaba con nadie. No recuerdo así nada fuerte q recordar. Los antecedentes de aquella pelea prescribieron al año y sigo sin antecedentes.

Una vez por defender a alguien de mi barrio muy vulnerable,vinieron a pegarme un montón de gente con motos, navajas, etc etc. No podía ni puedo con las injusticias. Bajó mi madre con un cuchillo a la calle y le echó un par. De no haber sido por ella me hubieran hecho daño.

Más de una vez he tenido así problemas casi siempre por defender a alguien q yo quería o porque me han buscado a mí. No recuerdo jamás haber buscado yo una pelea, entre otras cosas porque sabía q perdía el control y llegó un momento q me volví hasta cobarde.

Me callaba y me daba la vuelta. Pues menudas me he tragado en los trabajos! He aguantado mobbing en varias empresas, por eso tenía un tope de 2 o 3 años en cada sitio. Cuando ya no podía más me iba. Nunca me echaron de ningún trabajo.

A pesar de mis cosas siempre fui muy responsable, en casa me gusta la limpieza y el trabajo me lo llevaba a casa. Muy rallada.

Tuve varios amores, con el primer amor perdoné hasta cuernos y ya le amenazaba con suicidarme cuando se iba de fiesta y me dejaba en casa sola. 6 años de tormento.Después me casé con un psicópata con el que me quedé ya lista para los leones! Ese fue el remate del tomate! Acabé divorciándome a los 2 años y directamente a salud mental, a por mi etiqueta correspondiente. 

Y aquí estoy, unos días súper bien y otros días super mal, nunca hay término medio en nada. 

Después del divorcio noté muy acusado lo de la idealización y la devaluación con los nuevos "amores". No me duraban más de 3 meses la mayoría, sean como sean. Lo he probado todo pero el tope es ese.

Ahora estoy cansada de parche tras parche, de esa búsqueda incansable para rellenar el vacío del estómago. Para que los demás te vean normal, porque sino eres una oveja descarriada.

También he de reconocer q me he llevado un par de sustos y soy más desconfiada. 

Y aquí estoy, vivita y coleando, de momento. Con la esperanza de poder largarme a vivir a otro sitio por ejemplo, para no ser tan manipulable por la familia, y poner distancias para hacer mi vida más libremente. Quiero probarme a mí misma. Llevo años diciéndolo y nunca lo llevo a cabo. Irme sin el título de rara q te ponen cuando llevas ya demasiado tiempo en el mismo sitio. Además, me da asco el 98% de la gente de aquí. Quisiera renacer de nuevo, volver a empezar, caras nuevas, y ambientes no viciados, sin prejuicios. Abierta a conocer gente nueva, pues aquí ya me ha decepcionado  demasiada. El Facebook me lo recuerda a cada momento. Supongo q soy muy intensa y eso también cansa, pero vamos, q ya quisiera yo una amiga como yo. Con mis valores y mis principios, q no le da la espalda a nadie cuando están mal. Todo lo contrario.He sido el hombro de muchas personas, pero después yo no he tenido ninguno.

Menudo tocho! Y vosotros? Habéis cambiado de ciudad? El cambio fue positivo?

Gracias por llegar a leerme hasta aquí chic@s.

Un abrazo!

Visitas: 151

Los comentarios están cerrados para esta entrada

Comentario por Anna en octubre 12, 2017 a las 6:42pm

Wowww Rafael, gracias por tu "vacíamiento". Me hace sentirme menos vulnerable el q tú también te abras. Menos sola. A veces siento q me expongo demasiado, aunque bueno, parece q ahora está la cosa un poquito mejor.

Inestablee muchas gracias, yo también tengo ganas de hablar contigo guapo. 

Comentario por lauri en octubre 12, 2017 a las 3:55pm
Muchas gracias!
Comentario por Rafael en octubre 12, 2017 a las 2:10pm

Mi vida es una gran sombre de no recordar nada, recuerdos y recuerdos fabricados. Aunque me parezca mentira fabricamos recuerdos. No recuerdo discusiones entre mis padres. Recuerdo el día de la separación. No recuerdo llorar, sino aceptarlo sin echar en falta, como si fuera una noticia o un hecho visto desde la televisión. Tengo recuerdos muy vagos de mi infancia, ni momentos buenos, ni malos. Tengo recuerdos de mi adolescencia en el instituto, y unos pocos del colegio. Mi memoria es muy mala.
Mi madre me contó que el nacimiento fue traumático para ella, no sé por qué. Que la tuvieron que atar a la cama porque se resistía y no sé si es que la pegaron o la trataron mal. No hablo con ella. No puedo aclararlo.
Como niño recuerdo el rechazo de los niños porque yo siempre iba sucio al colegio. Olía mal. En casa mi padre a veces me pegaba. Lo justo o no, no recuerdo muy bien los motivos y los momentos. Recuerdo eso sí, ya cuando casi era adolescente, que me enfrenté a él, haciendo un amago de prepararme para darle un puñetazo. A partir de ese día, dejó de pegarme según recuerdo. No solía pelearme con los compañeros de clase. Casi nunca. Pero si lo hacía, recuerdo que era yo el que recibía. No fueron muchas peleas. Pero sí que hubo burlas por mi dejadez en el vestir y la higiene. No llamaba mucho la atención, afortunadamente. Por algún motivo recuerdo que al contrario que todos mis amigos, me encantaba ir a clase. Por lo que no debí pasarlo mal al final. Decía a mis amigos que ojalá siempre estuviera en el colegio aprendiendo cosas. Que disfrutaba mucho de ello.
Mi padre fue muy protector y no me dejó un ápice de libertad o dinero, para yo administrar o tener caprichos. A veces recorría kilómetros de bus todos los días, para ahorrarme coste y tener ahorrado algunos cientos de pesetas para yo poderme comprar algo.
Como todos, supongo que me avergonzaba de mi familia, y de quién yo era. Nunca invitaba a los amigos a casa.
Cuando tenía 11 años abusaron de mi con tocamientos, y besos con lengua, pero creo que no me afectó. Por eso no detallo más. También mi hermano experimentó conmigo el sexo en su preadolescencia. Y un amigo suyo también. Eran juegos de niños, excepto lo primero. O eso creo.
Era muy dependiente de mis pocos amigos. Se hizo patente en el instituto. Y no quería hacer nada si mi mejor amigo no iba. Si tenía que hacer algo preguntaba a mi amigo si iba a ir, en vez de yo pensar qué es lo que yo quería. Siempre fui un poco la sombra de mis amigos. Ellos destacaban y competían en hacer deporte, ligar con chicas, montaban fiestas. Yo me dejaba llevar.
Nunca tomé drogas o alcohol hasta los 18. Cuando mi hermano y mi padre se separaron. Entonces de repente tuve libertad. Incluso empecé a salir con una chica y mi padre tras unos meses empezó a darme algo de dinero para poder salir con ella a sitios. Pero duró poco ese incentivo monetario.
Mi mejor amigo tras ir a estudiar a EEUU, empezó a tener amigos diferentes y me quedé algo colgado. Pero fue algo recíproco. Yo cuando salí con una chica a los 18 años, amiga del instituto con la que estudiábamos juntos, también dejé de lado a mis amigos. Lo mismo cuando me casé, con mi segunda novia sobre los ... 25 o así.
A los 15 me trataron por la extrema delgadez, y me llevaron al médico para que tomara vitaminas y eso. Odiaba a los gordos. Pero creo que no fue algo muy traumático.
A los 17 tuve mi primer sentimiento profundo de soledad. Una semana santa en la que mi amigo estaba en EEUU, y mi otro amigo en Alaró. En aquellos tiempos llamar por teléfono era caro y eran cosas que no nos permitíamos.
Hasta los 14 años estuve relacionado con una familia inglesa que me cuidó también. Su hijo era mi mejor amigo hasta entonces. Pero él empezó a abrirse a otras experiencias como los juegos de rol y socializarse y yo me quedé encerrado. No terminé de encajar en la nueva 'sociedad'.
Ya con mi primera novia a veces me enfadaba, porque creía que se reía de mi. A veces tenía esa idea distorsionada. Cuando la miraba si pasaba cerca de ella.
Mi hermano se encargó de la panadería cuando mis padres se separaron cuando yo tenía 9. Mi padre hacía el pan, mi hermano se encargaba de venderlo. Yo no tenía mucha iniciativa, y me limitaba a hacer de alarma antirrobo. Me sentaba durante horas mirando pasar la gente por la calle, esperando que alguien entrara por la puerta, y entonces avisaba a mi hermano. Si lo piensas bien, era algo absurdo. Sí a veces atendía a los clientes, pero pocas veces.
Con mi ex-mujer, empecé a tener explosiones de rabia. Desde que nos conocimos apenas hacíamos el amor y me sentía rechazado, frustrado. Luego ella empezó a salir con la gente del trabajo, tras casarnos o antes y empezó a ponerme los cuernos sin yo saberlo. Yo había dejado los amigos y no tenía a nadie. Me dedicaba al ordenador. Jugar. Tenía problemas de sobrepeso, pero conseguí adelgazar al final.
Todo parece normal en mi vida más o menos. No hay nada destacable, realmente. Sin embargo yo ya desde niño tenía rabietas muy pronunciadas. Desde los 9 antes y después, chillaba con toda mi alma para llamar la atención y soltar toda mi rabia cuando me enfadaba. Lo veo ahora como si hubiera sido un pequeño dictador.
Sin embargo soy muy sensible a los rechazos, y ahora dejo de buscar a la gente. Que la gente venga a mi, si quiere. Es egoísta. Pero creo que en mi adolescencia fui detrás de la gente, y al final me han dejado tirado. Mi interior me dice supongo que la gente no merece la pena, o al final encontrarán a otro, o no sé compaginar mi vida con múltiples personas o amigos a la vez. Me centro en uno, y ese es mi amigo. Y el estilo de relación, otras personas es de un equilibrio con múltiples amigos y pareja, y comidas en casa, y actividades en grupo.
Nunca me gustó ser el centro de atención. Me agobia el que más de una persona me hablara. Sólo puedo estar de persona a persona. una ahora mismo.
Tenía un trabajo interesante y la gente me valoraba por mi trabajo de programador. Tenía un buen sueldo y dejé la universidad a los 20. Ahora lo echo en falta porque en todos los trabajos piden título. En ese primer trabajo estuve como 10 años, alternando con McDonalds una temporada. Trabajaba para un rico, algo excéntrico que tenía asumido que era superdotado porque hacía cosas de electrónica. Me trataba mal, insultaba y hacía putadas y al final mobbing. Acabé destrozado, entre eso y la relación de mi exmujer. Carne de psicólogo - psiquiatra. Fue cuando empecé a ir a terapia. Luego cuando vi que era muy caro y no avanzaba, decidí ir por la seguridad social, tal como me recomendó mi hermano.
Siempre he evitado coger llamadas de teléfono, para no acabar haciendo cosas que yo no quería hacer, porque me cuesta decir no. No quiero quedar. No quiero hacer esto o ayudarte papá a hacer este trabajo. Eso también ha ayudado a que mis relaciones sociales se deterioren.
Un par de veces me he intentado suicidar, por sentir que no encajaba en la sociedad. No tenía pareja, no tenía trabajo o no podía hacer terminar de hacer mi trabajo.
Ahora llevo prácticamente varios años en el paro. He intentado una terapia de Ayahuasca, pero finalmente no acabó con mis problemas. Puede que con alguno. Por ejemplo con mi voluntad de morirme. Ahora me da miedo la muerte, más que desearla.
Siempre quise ser científico, desde niño, pero creo que el arte se me hubiera dado mejor. Creo que elegí mal.
A temporadas he tocado el piano. Mi ex tenía uno y me encantaba.
Ahora mismo, a día de hoy, siento que mi mayor defecto es algo que me ha acompañado toda mi vida : mi falta de ganas de hacer nada. No investigo nada, no construyo cosas, sólo juego y veo películas. Es lamentable tirar la vida así. Pero pronto eso no importará porque me quitarán la casa y dejaré de jugar y podré dedicarme a pedir limosna viendo pasar a la gente.
No considero que me hayan pasado cosas malas en la vida. La separación de mi madre. El que pareciera que no nos quería, quizás es lo que más me ha marcado inconscientemente. Conscientemente no pienso en ello, ni me importa.

Comentario por Rafael en octubre 12, 2017 a las 8:04am

Mi vida es una gran sombre de no recordar nada, recuerdos y recuerdos fabricados. Aunque me parezca mentira fabricamos recuerdos. No recuerdo discusiones entre mis padres. Recuerdo el día de la separación. No recuerdo llorar, sino aceptarlo sin echar en falta, como si fuera una noticia o un hecho visto desde la televisión. Tengo recuerdos muy vagos de mi infancia, ni momentos buenos, ni malos. Tengo recuerdos de mi adolescencia en el instituto, y unos pocos del colegio. Mi memoria es muy mala.
Mi madre me contó que el nacimiento fue traumático para ella, no sé por qué. Que la tuvieron que atar a la cama porque se resistía y no sé si es que la pegaron o la trataron mal. No hablo con ella. No puedo aclararlo.
Como niño recuerdo el rechazo de los niños porque yo siempre iba sucio al colegio. Olía mal. En casa mi padre a veces me pegaba. Lo justo o no, no recuerdo muy bien los motivos y los momentos. Recuerdo eso sí, ya cuando casi era adolescente, que me enfrenté a él, haciendo un amago de prepararme para darle un puñetazo. A partir de ese día, dejó de pegarme según recuerdo. No solía pelearme con los compañeros de clase. Casi nunca. Pero si lo hacía, recuerdo que era yo el que recibía. No fueron muchas peleas. Pero sí que hubo burlas por mi dejadez en el vestir y la higiene. No llamaba mucho la atención, afortunadamente. Por algún motivo recuerdo que al contrario que todos mis amigos, me encantaba ir a clase. Por lo que no debí pasarlo mal al final. Decía a mis amigos que ojalá siempre estuviera en el colegio aprendiendo cosas. Que disfrutaba mucho de ello.
Mi padre fue muy protector y no me dejó un ápice de libertad o dinero, para yo administrar o tener caprichos. A veces recorría kilómetros de bus todos los días, para ahorrarme coste y tener ahorrado algunos cientos de pesetas para yo poderme comprar algo.
Como todos, supongo que me avergonzaba de mi familia, y de quién yo era. Nunca invitaba a los amigos a casa.
Cuando tenía 11 años abusaron de mi con tocamientos, y besos con lengua, pero creo que no me afectó. Por eso no detallo más. También mi hermano experimentó conmigo el sexo en su preadolescencia. Y un amigo suyo también. Eran juegos de niños, excepto lo primero. O eso creo.
Era muy dependiente de mis pocos amigos. Se hizo patente en el instituto. Y no quería hacer nada si mi mejor amigo no iba. Si tenía que hacer algo preguntaba a mi amigo si iba a ir, en vez de yo pensar qué es lo que yo quería. Siempre fui un poco la sombra de mis amigos. Ellos destacaban y competían en hacer deporte, ligar con chicas, montaban fiestas. Yo me dejaba llevar.
Nunca tomé drogas o alcohol hasta los 18. Cuando mi hermano y mi padre se separaron. Entonces de repente tuve libertad. Incluso empecé a salir con una chica y mi padre tras unos meses empezó a darme algo de dinero para poder salir con ella a sitios. Pero duró poco ese incentivo monetario.
Mi mejor amigo tras ir a estudiar a EEUU, empezó a tener amigos diferentes y me quedé algo colgado. Pero fue algo recíproco. Yo cuando salí con una chica a los 18 años, amiga del instituto con la que estudiábamos juntos, también dejé de lado a mis amigos. Lo mismo cuando me casé, con mi segunda novia sobre los ... 25 o así.
A los 15 me trataron por la extrema delgadez, y me llevaron al médico para que tomara vitaminas y eso. Odiaba a los gordos. Pero creo que no fue algo muy traumático.
A los 17 tuve mi primer sentimiento profundo de soledad. Una semana santa en la que mi amigo estaba en EEUU, y mi otro amigo en Alaró. En aquellos tiempos llamar por teléfono era caro y eran cosas que no nos permitíamos.
Hasta los 14 años estuve relacionado con una familia inglesa que me cuidó también. Su hijo era mi mejor amigo hasta entonces. Pero él empezó a abrirse a otras experiencias como los juegos de rol y socializarse y yo me quedé encerrado. No terminé de encajar en la nueva 'sociedad'.
Ya con mi primera novia a veces me enfadaba, porque creía que se reía de mi. A veces tenía esa idea distorsionada. Cuando la miraba si pasaba cerca de ella.
Mi hermano se encargó de la panadería cuando mis padres se separaron cuando yo tenía 9. Mi padre hacía el pan, mi hermano se encargaba de venderlo. Yo no tenía mucha iniciativa, y me limitaba a hacer de alarma antirrobo. Me sentaba durante horas mirando pasar la gente por la calle, esperando que alguien entrara por la puerta, y entonces avisaba a mi hermano. Si lo piensas bien, era algo absurdo. Sí a veces atendía a los clientes, pero pocas veces.
Con mi ex-mujer, empecé a tener explosiones de rabia. Desde que nos conocimos apenas hacíamos el amor y me sentía rechazado, frustrado. Luego ella empezó a salir con la gente del trabajo, tras casarnos o antes y empezó a ponerme los cuernos sin yo saberlo. Yo había dejado los amigos y no tenía a nadie. Me dedicaba al ordenador. Jugar. Tenía problemas de sobrepeso, pero conseguí adelgazar al final.
Todo parece normal en mi vida más o menos. No hay nada destacable, realmente. Sin embargo yo ya desde niño tenía rabietas muy pronunciadas. Desde los 9 antes y después, chillaba con toda mi alma para llamar la atención y soltar toda mi rabia cuando me enfadaba. Lo veo ahora como si hubiera sido un pequeño dictador.
Sin embargo soy muy sensible a los rechazos, y ahora dejo de buscar a la gente. Que la gente venga a mi, si quiere. Es egoísta. Pero creo que en mi adolescencia fui detrás de la gente, y al final me han dejado tirado. Mi interior me dice supongo que la gente no merece la pena, o al final encontrarán a otro, o no sé compaginar mi vida con múltiples personas o amigos a la vez. Me centro en uno, y ese es mi amigo. Y el estilo de relación, otras personas es de un equilibrio con múltiples amigos y pareja, y comidas en casa, y actividades en grupo.
Nunca me gustó ser el centro de atención. Me agobia el que más de una persona me hablara. Sólo puedo estar de persona a persona. una ahora mismo.
Tenía un trabajo interesante y la gente me valoraba por mi trabajo de programador. Tenía un buen sueldo y dejé la universidad a los 20. Ahora lo echo en falta porque en todos los trabajos piden título. En ese primer trabajo estuve como 10 años, alternando con McDonalds una temporada. Trabajaba para un rico, algo excéntrico que tenía asumido que era superdotado porque hacía cosas de electrónica. Me trataba mal, insultaba y hacía putadas y al final mobbing. Acabé destrozado, entre eso y la relación de mi exmujer. Carne de psicólogo - psiquiatra. Fue cuando empecé a ir a terapia. Luego cuando vi que era muy caro y no avanzaba, decidí ir por la seguridad social, tal como me recomendó mi hermano.
Siempre he evitado coger llamadas de teléfono, para no acabar haciendo cosas que yo no quería hacer, porque me cuesta decir no. No quiero quedar. No quiero hacer esto o ayudarte papá a hacer este trabajo. Eso también ha ayudado a que mis relaciones sociales se deterioren.
Un par de veces me he intentado suicidar, por sentir que no encajaba en la sociedad. No tenía pareja, no tenía trabajo o no podía hacer terminar de hacer mi trabajo.
Ahora llevo prácticamente varios años en el paro. He intentado una terapia de Ayahuasca, pero finalmente no acabó con mis problemas. Puede que con alguno. Por ejemplo con mi voluntad de morirme. Ahora me da miedo la muerte, más que desearla.
Siempre quise ser científico, desde niño, pero creo que el arte se me hubiera dado mejor. Creo que elegí mal.
A temporadas he tocado el piano. Mi ex tenía uno y me encantaba.
Ahora mismo, a día de hoy, siento que mi mayor defecto es algo que me ha acompañado toda mi vida : mi falta de ganas de hacer nada. No investigo nada, no construyo cosas, sólo juego y veo películas. Es lamentable tirar la vida así. Pero pronto eso no importará porque me quitarán la casa y dejaré de jugar y podré dedicarme a pedir limosna viendo pasar a la gente.
No considero que me hayan pasado cosas malas en la vida. La separación de mi madre. El que pareciera que no nos quería, quizás es lo que más me ha marcado inconscientemente. Conscientemente no pienso en ello, ni me importa.

Comentario por Rafael en octubre 11, 2017 a las 3:38pm
Ánimos a las 2 ;-) Bueno a los tres, yo me incluyo, que los necesito.
Comentario por Anna en octubre 11, 2017 a las 12:41pm

Claro que lo quiero Lauri. Gracias por la felicitación y me encantaaaaaaaaaaaa en pelo rizado ;) Besotesss Y ánimo, q tú también necesitas q te lo digamos, no siempre al revés. 

Comentario por lauri en octubre 11, 2017 a las 9:30am

Hola! Lo primero de todo y de todo es FELICIDADES:; REINA!! te deseo de corazón que tengas un día fantástico, te propongo que brindes a mi salud por favor! que te sientas feliz un rato. Me ha encantado leerte: todas estas experiencias que son vida... Y además en un día como hoy que también estoy de reflexión y con algún conflicto, me da fuerza saber que no estoy sola y que lo que me pasa les pasa a otros! Esto ya es algo que se dice con mucha frecuencia en el foro. CON RAZON! es un alivio encontrarse con alguien similar ¿no? Y una angustia y un problema verse diferente siempre. 

Una tontería: yo tngo mucho pelo y rizado y a mi madre le gustaria que fuera liso y brillante, asi que toda la vida he visto mi pelo como algo malo. Un dia (que tontería ya te lo digo, pero... es un ejemplo) viendo chicas con pelos afros, que son preciosos, me decía: te sientes diferente porque te han hecho sentir así, bastaria que tuvieras una sola amiga con el pelo rizado para sentirte bien... Cosas así. Aunque lo de sentirse diferente también puede ser algo más profundo que pasa y no se puede evitar facilmente. Yo siempre concluyo que hay que aceptarlo. 

En fin, que te deseo un buen cumpleaños, insisto. Y que descargar un poco de nuestras vidas y experiencias nos hace más humanos y nos quita un peso.

Un abrazo, si lo quieres. :)))

© 2024   Creado por Fundación TLP.   Tecnología de

Banners  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

Coordinado por la Fundació ACAI-TLP, Barcelona | Creado por www.emasso.com