La Comunidad de Sin-Límite

hoy no voy a hablar de mi...cuanto dolor hay en el mundo....dios

Un dia mas...el laburo,las obligaciones, las obligaciones, el laburo...y me detengo aka..porque hoy no voy a hablar del trastorno border ni esquizo ni bipo ni nada...simplemente voy a hablar desde un lugar, mi lugar,...un infimo lugar en el mundo, en Argentina, desde una infima region de la Capital de Buenos Aires....y el frio, y los dias grices ke cada vez remolonean mas en darse a luz,y el trabajo...si, volviendo a lo ke me compete....ya veras ke me cuelgo bastante...el trabajo, bien, decia, el otro dia buske en el diccionario esa palabra, que tan a diario usamos, tRaBaJo...y decia: Palabra que suele significar al esfuerzo, frecuentemente al esfuerzo humano, tiene como sinónima la palabra labor. Etimológicamente trabajo deriva de una tortura medieval cuyo nombre en latín era tripalium (tres palos), se extendió el verbo tripaliare como sinónimo de torturar o torturarse, posteriormente la palabra mutó en el castellano arcaico a trebejare ya con el significado de esfuerzo y luego surgió trabajar como sinónimo de laborar.... ....Realmente creo que trabajar para beneficio de un tercero ( ser empleado ) es enfermante tanto para el cuerpo como para la mente...
...y bien dijo Marx en sus Manuscritos: " ¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a si mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo....
...Cuantos de nosotros estamos perdidos, creyendo que tenemos el mundo a nuestro favor y sin darnos cuenta que le estamos haciendo un favor a los empresarios de un mudo capitalista y egoista, como este que lamentablemente nos toco vivir...y en el que hay que jugarla de algo, sino estaremos viviendo en la verdad y nos miraran como locos que no forman parte de un todo...

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