La Comunidad de Sin-Límite

Cómo mejorar la comunicación en una relación madre-hija para evitar malos entendidos ??

Necesito mejorar mi comunicación con mi hija, como hacerlo??  hay cosas que se callan  y hay cosas que se mienten  y  falta sinceridad.   Hay momentos en que prefiero no decir nada otros la enfrento, siempre queriendo que ella salga adelante. Si alguien tiene tácticas de comunicación que me puedan ayudar, les agradecería mucho. Siempre se puede mejorar una relación! espero su ayuda amigas!

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Respuestas a esta discusión

Isabel, me he acordado de un artículo que trata sobre las características adolescentes, que es un periodo muy determinado de cambio. Te lo dejo a ver si te da pistas sobre cómo se siente tu hija en esta época (por supuesto son cosas generales, y hay cosas que ella sólo sabe o tu)... Respecto a cómo tratarla, es difícil decir sin conocer cómo sois cada una... Si muy autoritaria, si muy permisiva, si cariñosa, si no cariñosa, si le das confianza o no le das confianza, son muchas cosas, pero podemos ver qué ideas salen...:

 

http://www.sin-limite.net/portal/content.asp?contentid=1265

 

Un abrazo. :)

 

Este otro artículo está muy bien...

 

Consejos de diálogo y comunicación entre padres e hijos adolescentes      

¿Cómo educar adolescentes? Consejos de acción y actitud para padres de hijos adolescentes. En un colegio de la ciudad de México fue hecho un estudio muy interesante. Se preguntó a los padres de familia si consideraban que era buena la comunicación con sus hijos. Casi todos respondieron que sí.

Después se repitió la misma encuesta con los alumnos. Se hizo, como en el caso de los padres, una pregunta única: ¿Crees que es buena la comunicación con tus papás y por qué? Muchos respondieron abiertamente que no y otros decían que era buena, pero luego daban alguna explicación o aclaración que hacía ver que realmente no era tan buena.

Decían, por ejemplo: es buena, pero no me escuchan; es buena, pero no se interesan por mis cosas; es buena, pero no tienen tiempo para mí; es buena, pero no puedo hablar a solas con ellos; es buena, pero todo lo que les digo lo consideran sin importancia. Sólo tres alumnos respondieron que la comunicación con sus papás era buena, sin peros. Este es el punto fundamental, no se puede educar si no hay una recta comunicación. Mis mensajes no llegan y los de mis hijos no me llegan a mí. Se acaba por no conocer al hijo y de ahí nace el problema de no saber cómo afrontar los problemas. Les voy a contar un caso real que pasó en dos familias. Quizá el problema de fondo parezca obsoleto y anticuado, pero ilustra la diferencia que hay entre educar con comunicación o hacerlo sin ella.

Corría el año 1980 y llegaba la moda de la minifalda. Al principio, los papás tenían serios reparos para dejar a sus hijas ir así a la calle. Los padres de Paloma la vieron un día vestida así y la regañaron duramente. Ella quiso dar alguna razón para defender su postura, pero no hubo forma. Desde entonces, Paloma, siempre que iba a alguna fiesta, salía vestida de su casa decorosamente según el gusto de sus padres, pero siempre llevaba en una bolsa la minifalda para cambiarse. Los papás de Alicia tampoco veían con buenos ojos que su hija fuera vestida de tal forma, pero hablaron con ella y escucharon sus razones. Ella les dijo que era la moda y que si no usaba minifalda, su novio se pasaba toda la fiesta fijándose en otras niñas y no en ella. Además, que era cómoda y no sé cuántas cosas más les diría. El caso fue que los padres de Alicia acabaron aceptando que en ciertos momentos ella fuese vestida con minifalda, pero al mismo tiempo formaron en ella un recto sentido del pudor que la ayudó mucho en esta etapa de la adolescencia, donde las muchachas pasan de sentirse a disgusto con su cuerpo a una exaltación excesiva del mismo.


Padres con hijos adolescentes

El ejemplo, como ven, es anticuado, pero una cosa queda muy clara: no se trata de ceder en todo, sino de dar razones de las decisiones de los papás. Esa es la clave, escuchar al hijo y dar las orientaciones acompañadas de razones. Hay otro caso curioso: la esposa le dice al señor ve a ver qué le pasa a tu hijo, creo que tiene algún problema, trata de hablar con él. El señor busca al chico. Pasan dos minutos y regresa el señor: ya está. La esposa pregunta: ¿tan rápido?, ¿qué pasó? El marido responde tranquilamente: fui, le pregunté qué le pasaba, me dijo que nada, le dije ’OK’ y me regresé.

Conocer los hijos adolescentes

Ustedes estarán de acuerdo conmigo en que esto tampoco es comunicación. Mejor dicho, es comunicación formal, pero no real. Nosotros tenemos que buscar una comunicación real, que no se quede sólo en el buenos días, ¿cómo te fue?, sino que nos ayude a conocernos a fondo. No se trata de interrogar al muchacho en forma inquisitoria violando su intimidad, pero sí de hacerme presente en su mundo aprovechando los momentos en que esté más accesible, buscando las ocasiones, yendo a fondo. Se trata de exponer mis orientaciones razonadas, con suavidad, con cariño, con interés, hacer que en cierta forma me necesite y me busque porque yo puedo ayudarle, porque puede confiar en mí.

No hay que olvidar una cosa: en este campo competimos precisamente con los medios de comunicación, expertos en este arte. Decíamos al principio que muchas veces son verdaderos factores de distorsión en la educación de los hijos. Por eso tenemos que esmerarnos en la comunicación; estamos compitiendo con profesionales de las grandes ligas para vender, seguramente, un mensaje distinto.

 

Pequeños consejos para mejorar la comunicación entre padres e hijos

- Al dar una información, busca que siempre sea de una forma positiva.
- Obedecer a la regla de que "todo lo que se dice, se cumple".
- Empatizar o ponernos en el lugar del otro.
- Dar mensajes consistentes y no contradictorios.
- Escuchar con atención e interés.
- Crear un clima emocional que facilite la comunicación.
- Pedir el parecer y la opinión a los demás.
- Expresar y compartir sentimientos.
- Ser claros a la hora de pedir algo. 

 


 

Clima para fomentar la comunicación

Otro impedimento para la comunicación es la impaciencia de algunos padres para poder incidir educativamente en la conducta de sus hijos. Todo el proceso educativo pasa por la relación que establecen padres e hijos, y ésta se apoya en la comunicación; por eso, es tan importante preservarla y mantener la alegría de disfrutarla. Para ello es suficiente que los padres no quieran llevar siempre la razón y convencerse que comunicarse no es enfrentarse. La vida familiar cuenta también con unos enemigos claros para establecer conversaciones y la relación interpersonal. La televisión en la comida, los horarios que dificultan el encuentro relajado, los desplazamientos de fin de semana... Hay que luchar frente a estas situaciones y adoptar una actitud de resistencia provocando un clima que facilite la comunicación.

Obstáculos que impiden la comunicación en la familia

- Generalizaciones: Siempre estás pegando a tu hermana, nunca obedeces. Seguro que, en algún momento, hace algo distinto de pegar a su hermana. Posiblemente, alguna vez, sí ha sabido obedecer.
- Juicio de los mensajes que recibes: La madre, cuando el padre llega de la calle, dice: Parece que hoy llegas más tarde. El padre replica: ¿Qué pasa?, ¿los demás días llego antes?. ¡Siempre estás pendiente de la hora a la que vengo!
- No saber escuchar para comprender bien lo que quieren decir los demás realmente.
- Discusiones sobre la versión de algo que sucedió hace ya tiempo. ¿Para qué darle tanta importancia a sucesos ya pasados?
- Establecimiento de etiquetas. Evita catalogar siempre del mismo modo situaciones o comportamientos parecidos, recordando un acontemiento puntual.
- Aplicación de objetivos contradictorios. Si una vez te pareció bien, evita que la siguiente sea al revés.
- El lugar y el momento que elegimos. Escoger un buen momento o lugar puede favorecer la comunicación en familia.
- Exposición de preguntas llenas de reproches. Los reproches entorpecen una buena comunicación.
- Modos de expresión. El abuso de los: Tú deberías, Yo debería hacer; en vez de los: Qué te parece si..., Quizás te convenga, Yo quiero hacer, Me conviene, He decidido.
- Cortes en la conversación. Se presta más atención a lo que quieres decir, que a escuchar al otro. 

¿Por qué los niños y adolescentes mienten?

Yo creo que denota Poca Confianza o que piensan que hacen algo mal y les van a castigar por ello, entre otras cosas...

Hay muchos libros escritos sobre el tema. Por ejemplo, Paul Ekam tiene el libro, ¿Por qué mienten los niños? Puedes leerlo entero en el enlace:

 

 http://www.movilizacioneducativa.net/imprimir.asp?idLibro=62

Esto explica parte de lo que sale en el libro:

 

CAPITULO 2. Por qué unos niños mienten más que otros

Hay una gran variedad de razones por las cuales algunos niños desarrollan una propensión mayor a mentir que otros. Algunas están relacionadas con la personalidad del niño, otras con el entorno o con la edad. En este capítulo el autor se basa en una investigación llevada a cabo por los doctores >Hartshorne y Mag ambos psicólogos en la Universidad de Columbia. Es un amplio estudio en el que participaron 11.000 niños de más de 19 escuelas, la mayoria entre 11 y 14 años, y del que se publicaron dos libros en 1928. Para saber por qué unos mienten más que otros se centraron en tres características_ la inteligencia, la inadaptación y la personalidad. Y una pregunta: Si un niño miente, ¿tendrá problemas en el futuro? Lo que se deduce de la investigación es que los niños que mienten tienen más desventajas en sus relaciones familiares, en su entorno y en sus características personales. Pero las diferencias no eran muy grandes. Había unos mentirosos que tenian muy pocos handicaps y había sinceros que los tenian. En cuanto a la inteligencia, un tercio de los niños con coeficiente intelectual más bajo mintieron o hicieron trampa. Ninguno de los niños con coeficiente más elevado engañó, tienen menos probabilidades de engañar si el talento les puede llevar al éxito. No está claro si los niños que ienten lo hacen para evitar el fracaso o para evitar el trabajo. Ekman cree, sin embargo, que la inteligencia no es una protección contra a mentira, no podemos creer que porque un niño sea inteligente no va a mentir, lo que ocurre es que puede hacerlo con más habilidad.

En lo que sí parece que haya relación es entre mentira y adaptación o inadaptación social.

Los inadaptados suelen ser más mentirosos. La mitad de ellos mienten, el 90% de los chicos y el 70% de las chicas en la misma siutación. Entre los niños normales mienten un quinto de ellos y eso es independiente de su condición socioeconómica, raza o sexo. Otra autora, Magda Stothamenloebere demuestra también la relación entre las conductas antisociales como robar o mentir. ...

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