Chopin, ¿sufría una personalidad muy sensible o era paciente de epilepsia?

Un par de investigadores españoles busca diagnosticar la condición de salud del famoso compositor a partir de sus síntomas y visiones

Frédéric François Chopin sufría alucinaciones visuales y mala salud general

• Médicos españoles asociaron estos síntomas con los de la epilepsia
• El músico murió en 1849, antes de que se describiera la epilepsia en la literatura médica

 (CNN) — Frédéric François Chopin murió en 1849, pero aún recibe créditos por su música en algunas películas, como en la relanzada Karate Kid y El curioso caso de Benjamin Button. Más sorprendente aún: los médicos están tratando todavía de diagnosticar su condición.

Chopin, que tuvo mala salud durante toda su vida, sufría una enfermedad pulmonar que causó su muerte a los 39 años. La causa sigue siendo un debate. ¿Fue fibrosis quística? ¿Tuberculosis? El mundo quizá nunca sepa, pero los médicos y los aficionados de la música aún tratan de adivinarlo.

Ahora, dos investigadores españoles están abordando un nuevo aspecto de la salud de Chopin: el extraño comportamiento y las visiones que, según los informes, vio en varias ocasiones. Ellos reportaron en la revista Medical Humanities que Chopin pudo sufrir de epilepsia del lóbulo temporal, una condición que aún no había sido descrita en la literatura médica durante la vida del compositor. Se atribuye al médico John Hughlings Jackson el avance en la comprensión de la epilepsia y sus convulsiones alrededor de 1870.

Por tanto, es prácticamente imposible que los médicos sospecharan que Chopin sufriera de epilepsia, pero las alucinaciones parecen encajar con el diagnóstico, dijo Manuel Vázquez Caruncho, radiólogo en el Complexo Hospitalario Xeral-Calde en Lugo, España, y autor principal del estudio.

"Lo que me interesó fue separar la visión romántica de Chopin de la realidad", dijo Vázquez Caruncho. "Mucha gente, en su época y después, interpretó sus alucinaciones como la manifestación de un alma muy sensible".

En 1948, Chopin escribió en una carta a la hija de su novia George Sand:

Una extraña aventura me sucedió mientras estaba tocando mi sonata en B plana para algunos amigos ingleses. Había tocado el Allegro y el Scherzo más o menos correctamente y estaba a punto de tocar la Marcha, cuando, de repente, vi emergir de la tapa semiabierta de mi piano esas criaturas malditas que se me han aparecido en una noche lóbrega en el monasterio cartujano (Mallorca). Tuve que retirarme por un rato para poder recuperarme, y después de eso continué tocando sin decir una palabra.

En otra ocasión, escribió Sand, Chopin pensó que vio a su padre y a su amigo Jan Matuszynski en una alucinación mientras tenía una fiebre alta debido a una infección dental.

Las cartas revelan que las alucinaciones de Chopin parecían durar de segundos a minutos, y que sufría estas experiencias mayormente durante las tardes o cuando tenía fiebre.

Los autores del estudio indicaron que es posible que tuviera una migraña con aura sin dolor de cabeza, pero esto usualmente ocurre en personas mayores de 50 años. También descartaron toxicidad, aunque Chopin tomaba muchos remedios para sus males como "gotas de opio en azúcar". Las alucinaciones visuales generadas por la toxicidad son usualmente abstractas, pero Chopin recordaba las suyas muy vívidamente y comenzó a tenerlas antes de tomar medicamentos frecuentemente.

Otros indicadores de que Chopin sufría epilepsia incluyen síntomas de ansiedad, miedo e insomnio, que pueden preceder a los ataques epilépticos, que Chopin parece haber experimentado. Vivió un estado de sopor llamado jamais vu -en el que una situación común parece al mismo tiempo poco familiar– y que ha sido documentado como parte de convulsiones epilépticas.

Se desconoce si la epilepsia pudo haber influido en la música de Chopin, pero sabemos que la tristeza de su exilio en París, así como su mala salud, pudieron haber contribuido a la melancolía de su música, dijo Vázquez Caruncho.

FUENTE: Periodista digital de Mejico